domingo, 28 de noviembre de 2010

¿Qué hacer en plena crisis.. planificar o innovar?

Reflexionando sobre un futuro incierto de nuestras organizaciones y empresas, en el que influyen tendencias económicas, sociales, tecnológicas.. y también nuevos valores que se van consolidando poco a poco en la sociedad, encontramos un buen método para observar la trayectoria de las formas de gestionar que las empresas han seguido a lo largo de varias décadas.

Según las tesis de J.J. Goñi Zabala, las nuevas tendencias rupturistas coinciden con las dominantes. La mayoría de las empresas han entrado en un período de extinción, y sólo unas pocas consiguen crecer y consolidarse en nuevos escenarios o practicas empresariales extendidas. Se ha generado un espacio de incertidumbre motivado por la velocidad con que estas tendencias aparecen y desaparecen. 

Existe una tendencia emergente, aún no dominante, denominada "gestión por procesos", en linea con los enfoques de gestión del conocimiento y el talento. Las grandes tendencias caminan hacia la calidad, la movilidad de personas, la innovación en productos e información, el incremento comunicacional, la complejidad de los sistemas y el valor del conocimiento y la cooperación. En un devenir de futuribles empresariales basados en la tecnología y en las personas.

El pinchazo de la llamada "nueva economía" invita a reflexionar sobre este obligado cambio debido a la incorporación de las TIC y a la falta de adaptación de las formas de organización y consumo. Para muchos es necesaria la transformación de las empresas en organizaciones del conocimiento y de la información. Es como si no supiéramos enlazar la tecnología y su aplicación al negocio y a sus rendimientos.

Nos estamos acercando poco a poco a los procesos por varios caminos o vías complementarias como la calidad, la modernización tecnológica y la innovación, pero no lo consideramos como la proa de nuestra nave. Si la planificación se especializa en los recursos y los resultados, la innovación lo hace en los procesos y el valor, que predeterminan los dos anteriores.

La aproximación a estos valores se produce con: focalización hacia la calidad, reingeniería de procesos y gestión del talento. La innovación sólo es planteable modificando los procesos y obteniendo resultados óptimos en prestaciones, coste, plazo y calidad. Como resultado del comportamiento de los procesos se llega al mercado con los productos y servicios adecuados y competitivos.

Ese cambio de cultura empresarial está muy cerca de producir una ruptura en la forma de ver el negocio. "¿Planificas o innovas?" es la pregunta que puede sintetizar una cultura basada en la gestión de los recursos o en la promoción de innovadores procesos de valor para los clientes. Una nueva visión de las organizaciones empresariales del futuro.