sábado, 13 de febrero de 2010

Cuando las águilas se atreven

Una interesante exposición de Gustavo Alberto Expelosín en LinkedIn que me gustaría comentar:
>>>Esta metáfora me recuerda un libro de Nietzche que leí en mi época de estudiante de filosofía: "Así habló Zaratustra". Me veo inmerso en el Eterno Retorno, remarcando el amor a la vida, que es parte dolor y parte placer. Habla que un hombre que somete las cosas a su voluntad, es un hombre vital: ama la vida y este mundo. En línea con el concepto de hombre renacentista que cree en su propia moral y sigue sus propios valores. Especulaba que llegaría el día en el que la persona volvería a nacer con el mismo proceso de él mismo, y con el mismo en todas las demás personas. Una persona que firmara en la vida incondicionalmente lo haría incluso si todo lo que le había pasado le ocurriera de nuevo de forma repetida. ¿Deberemos prepararnos para volver a nacer después de la crísis? Una bonita reflexión.

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